Imagine trabajar en una industria con más de 370 festivales a nivel global: 152 de publicidad, 90 de marketing, 29 de social media, 9 de eficacia, 24 de shopper, 19 de medios, 41 de diseño, 12 de BTL, uno de TikTok, uno de Meta y uno de YouTube. Imagine que cada uno de ellos nombra una compañía como “Agencia del Año”. Eso significaría que, anualmente, habría más de 370 “Agencias del Año”: unas 30 al mes, 7 a la semana, una cada 24 horas.
Piense en el “corre-corre” para inscribir en uno y en otro, la cantidad de tiempo invertido, el dinero gastado. Imagine horas y horas de trabajo de miles de profesionales a cambio de 24 horas de fama.
Ahora piense en algo diferente, imagine que esa industria decide apoyar solo tres festivales: uno local, uno regional y otro global. Imagine que cada uno de ellos contemple todas y cada una de las categorías y evalúe creatividad y efectividad al mismo tiempo, como debería ser.
Imagine quitarle esa carga a la industria, el ahorro en tiempo y dinero. Imagine, además, que ganar vuelve a ser una hazaña y que un bronce vuelve a ser importante.
Imagine, por un instante, que dejamos de ser ganadores de cualquier cosa para ser ganadores de lo importante; que dejamos atrás las victorias pasajeras y volvemos a ser ganadores eternos, como los de antes.

«Imagine que dejamos de ser la agencia del día para volver a ser… “Agencias del Año”.–Por todo un año–»
— Diego Ortiz “Mimo” – Chief Creative Officer en DDB México | Copywriter.